Mi piel es blanca,
o tal vez otro mi origen,
mi cultura latina y Castilla mi lengua,
pero mi alma es india...
Derrámese de mi toda sangre española,
sangre de impío y cruel conquistador,
como gran tempestad, mataron la tranquilidad de la mar sola,
con sus embarcaciones, de muerte, brutalidad y terror.
Sí, ¡fuera! Ese origen de impío y cruel conquistador,
que en nombre de la Santa, Católica y Apostólica,
nos sometieron con lujo cruel y castigador,
a la creencia de la fe católica.
Nos sometieron a creer  en la religión,
con la cruz en una mano y en la otra la cadena o la espada,
latigazos esclavitud  y muerte sin que hubiera rebelión.
Fueron aquellos conquistadores gente desalmada.
Así el indio la fe llego a conocer,
la fe en aquel
que enseño a amar, perdonar y comprender,
la fe en aquel
que el conquistador enseño con la esclavitud y el padecer.
Alma india,
porque conquistada nunca fue,
 alma pura y virgen también es el alma mía.
Virgen como la selva, como es hoy y fue
como tú selva india.
Alma pura y virgen
como la selva india, como la selva india,

porque la selva es pura y virgen

como mi alma india.
Con todo el terror,
conquistada nunca será.
“Libre como el ave es” ¡ya olvido el horror!
De nadie será, como jamás el viento alguien tocará.
Selva india, masacrada,
sin razón, sin pudor ni perdón.
Eterna serás selva sagrada,
porque del indio siempre  serás su bella morada.
Vive siempre,
pura y virgen,
selva libre,
como mi alma india, india  como el aborigen.

1 comentarios:

excelente, su trabajo es de lo mejor que la especie humana haya creado el arte de escribir.