Los problemas en nuestro país difieren de los de antes, pero aún cuando han cambiado de forma no han cambiado de esencia.  Antes viviamos en un regimen de estado de tipo totalitario, siendo el estado el verdugo del pueblo, ahora el estado es complice del verdugo (narcotráfico, pandillas, vulgares criminales y estafadores).  Uno de los principales vejámenes de los regímenes militares y totalitarios que ha sufrido nuestro país ha sido la represión a la libre expreción del pensamiento, tragedia que principalmente la sufrieron periodistas, escritores varios y periodistas  por ello se cuentan por cientos  los asesinados y exiliados.

     Pero hoy que seguimos teniendo un estado fallido, sin voluntad política ni capacidad para mejorar los problemas país; hay instituciones de derechos humanos y una evidente libertad de pensamiento y expresión, así como una totable reducción de crímenes de periodistas que indican una amplia tolerancia a la crítica y sentencia; de nada sirve pues los medios de comunicación obedecen ahora, solamente a intereses económicos, arreglos políticos y estrategicos.

     Estamos frente medios de comonicación carentes de etica, con grupos de periodistas que abusan de la privacidad y respeto de las personas; que descaradamente le mienten al pueblo, arrastrando cada vez más a las masas embrutecidad al abismo de la ignorancia e ignominia.