EL ASESINO

La tarde parece dormirse
y camina lenta hacía la noche,
poco a poco se va muriendo.
Moribunda escucha
la fatiga profunda y eterna.
Palpita entero
el siniestro actor
que mañana ocupará los diarios.

Lo logró y está libre.
Satisfecho, porque sólo así
será poderoso en su inframundo.

No quiere pensar en nada.
De pronto cae al abismo de su consciencia,
lo traga y gritándole lo condena.
Tratando no escuchar
emerge violento,
buscando escapar de sí mismo.

Abre los ojos.
Una imagen no lo deja ver…
los ojos del muerto,
la sangre de su víctima…
no lo dejan ver.

Está sudoroso
y corre, corre...
De pronto suena su celular
y vuelve a la realidad,
sus manos tiemblan,
le han matado la paz.
y al contestar la llamada,
alguien le dice:
...”Hijo de puta”. ¡Ese no era!

1 comentarios:

Una vez la estructura de poder y esquema económico no cambie, los ojos sólo verán un teatro artificial producto de una subcultura que pinta la letrina de rosado pensando que con eso la mierda no se huele.
Que buen post doctor.