En la oscura temple
de tu espíritus dormido
miro la aurora
del fuego encendido
que dejaste eterno,
hombre tiempo,
hombre historia.

Errante revolucionario,
asesino de dictaduras,
médico de naciones esclavizadas.
Poeta de libertad.

Despertar de sueños
embrutecidos,
revolucionarios de
rebaños engañados,
hijo del mundo,
guerrillero heroico,
alumno de la Sierra Maestra.

Hombre nuevo
que cada día vuelves a nacer.
Usurpado en playeritas
de plebes ignorantes
o consigna de terroristas
disfrazados de revolucionarios.